El primero, que data del año 1917 señala que “todo individuo tiene derecho a recibir educación”, y que será el Estado en sus diferentes formas (Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios) quien “impartirá educación Preescolar, Primaria, Secundaria y Media Superior”. Es decir, el Estado es el encargado de garantizar la educación y la misma deberá ser laica, gratuita, democrática, de calidad, contribuyendo al desarrollo integral del individuo, favoreciendo el desarrollo de sus facultades y fortaleciendo la conciencia de la nacionalidad y de la soberanía.