Por otro lado, cada día son más las personas con discapacidad que acceden a formaciones técnicas superiores, y también aquellas que consideran hacerlo, en alguna rama diferente a las que se han asignado de forma tradicional a su condición, por ejemplo masajistas en el caso de presentar una discapacidad visual.
América Latina en materia de formación profesional, cuenta con una amplia oferta formativa, con una gama de centros públicos y privados, que disponen de recursos físicos, técnicos y con un plantel de docentes y facilitadores altamente cualificados. Dispone de modalidades formativas diversificadas, de un buen nivel de conectividad y de una buena aceptación tecnológica por parte de los usuarios y profesionales.
En la mayoría de los países de la región, existen servicios nacionales, dependientes del gobierno, que trabajan en la formación para el empleo; el INATEC en Nicaragua, el SNPP en Paraguay, SENA en colombia, CONALEP en México, SECAP en Ecuador, INFOTEP en República Dominicana, etc.
Paralelamente, la Región, cuenta con servicios de asesoramiento y apoyo educativo, con Ministerios de Trabajo y Agencias Públicas y Privadas de empleo. Existen también programas especializados de formación e inserción laboral, para colectivos desfavorecidos, como es AGORA en el caso de las personas con discapacidad visual. Del mismo modo, existen entidades de rehabilitación y de acceso a ayudas técnicas para las personas con discapacidad, guías pedagógicas para docentes y para la realización de ajustes razonables tanto en el puesto de estudio, como de trabajo.
Sin embargo, cuando nos referimos a colectivos desfavorecidos, y concretamente a la población con discapacidad, todavía estos servicios y recursos no se puede decir que pertenezcan a los Estados, sino que en una gran parte, son proporcionados por entidades de la sociedad civil, sin ánimo de lucro, que con su esfuerzo y saber hacer, tratan de compensar las carencias y la falta de atención que la discapacidad viene sufriendo, puesto que en los programas de desarrollo, históricamente se ha dejado atrás.
La realidad que afecta a la mayor parte de la población que atendemos con nuestros programas y proyectos no ha tenido acceso a formación profesional y técnica reglada, en igualdad de oportunidades que sus pares. Prejuicios, falta de conocimiento y de apoyo en el entorno social y de oportunidades para recibir una educación básica previa adecuada, falta de acceso a medios técnicos y de aplicación de ajustes razonables, son algunas de las circunstancias que llevan a esta situación.
En la promoción de la inclusión laboral de las personas con discapacidad visual, FOAL, como cooperante internacional apoya los esfuerzos nacionales, tanto de los gobiernos como de las organizaciones de personas con discapacidad, para contribuir a la realización efectiva de los propósitos y los objetivos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (1). Sin eximir en ningún momento a los estados partes de sus compromisos, en función de sus capacidades y sin olvidar las nuestras, también limitadas.
En un contexto en el que se dispone de los elementos principales para superar las barreras, la corresponsabilidad de todas las partes para formar una cadena y la voluntad y convencimiento de que se puede y debe hacer, será el motor para el cambio. Una vez más, nos cuesta pasar de la teoría a la práctica y esperamos encontrar un modelo que funcione para todos, mientras las oportunidades pasan para millones de personas con discapacidad, que siguen encontrando barreras burocráticas, legales y actitudinales en su día a día para acceder a una educación de calidad, a la formación técnica especializada que le abra las puertas del mercado laboral, y por tanto, a ejercer su derecho al trabajo y a tener una vida independiente.
Desde FOAL, consideramos que los diferentes servicios públicos y privados que existen, junto con los proyectos demostrativos de buenas prácticas, entre los que se encuentra nuestro programa de formación e inclusión laboral de personas con discapacidad visual AGORA, deben de evolucionar, hacia una respuesta articulada, que tenga en cuenta el uso eficaz de los recursos existentes, y proporcione a TODA persona los elementos necesarios para incorporarse voluntariamente, conociendo su capacidad y vocación, a una formación profesional, finalizarla con éxito y poder desempeñar un empleo, en un clima de trabajo respetuoso e igualitario, en cuanto a funciones, derechos y salario.
(1) Cooperación Internacional en la CDPD: Preámbulo, Art. 4 Condiciones Generales, Art. 37. Cooperación entre los Estados partes y el Comité, Art. 38 Relación del Comité con otros Órganos y en el Artículo 32. dedicado expresamente a la Cooperación Internacional).
Mª del Carmen Peral Morales
Oficina Técnica
FUNDACIÓN ONCE - AMÉRICA LATINA
C / La Coruña, 18/28020 - Madrid - España