La orientación vocacional y ocupacional, entendida como proceso de acompañamiento, estuvo durante mucho tiempo destinada a los adolescentes que egresaban de escuelas medias y que debían elegir una carrera universitaria y/o insertarse en el ámbito laboral.  Actualmente, su campo se ha ampliado a otros momentos vitales, incluyendo a jóvenes y hasta adultos que en diversos momentos de su vida desean o deben reorientarse y así re-proyectar sus actividades y sus vidas. En definitiva, la orientación enfoca cuestiones que conciernen a las transiciones de las personas a lo largo de la vida (Guichard y Huteau, 2001).

Como sabemos, todas las situaciones de transición generan interrogantes e incertidumbre. Es frecuente escuchar en los jóvenes “¿Cuál será mi vocación? ¿Será correcta la tecnicatura o curso que elegí? ¿Podré trabajar y estudiar al mismo tiempo? ¿Encontraré trabajo una vez finalizado mi estudio? ¿Lograré encontrar trabajo sin realizar una carrera universitaria?”, entre otras preguntas. Esto caracteriza la gran imprevisibilidad con la que los jóvenes transitan este importante proceso decisorio acerca de su futuro.

En la actualidad, la orientación se plantea en un mundo incierto, cambiante y complejo, lo que implica que los jóvenes deban explorar lo que le ofrecen diversos contextos, enfrentar obstáculos y adversidades. Los trayectos educativo - ocupacionales que construyen son más diversificados y menos previsibles que en otros tiempos.

Los jóvenes se enfrentan cotidianamente a importantes decisiones, tales como la de emprender una búsqueda laboral, la de finalizar sus estudios o continuar con ellos, las cuales son fundamentales y no siempre cuentan con el respaldo suficiente para sobrellevarlas. En general, la familia y la escuela no logran formar a los jóvenes en los requerimientos necesarios para la inserción laboral o para poder afrontar los estudios futuros.

Además, es necesario entender la complejidad del contexto social en el que se encuentran sumergidos para abordar este importante momento de elección. En nuestro país, la alta tasa de deserción de los estudios secundarios y superiores, el desempleo juvenil, la precariedad laboral, la vulnerabilidad y exclusión social son variables sumamente importantes que se deben tener en cuenta al momento de acompañar a los jóvenes en la construcción de proyectos educativos y/o laborales.

En este contexto, desde la Red Internacional de Educación para el Trabajo (RIET) nace COVEL (Curso de Orientación Vocacional, Educativa y Laboral). El mismo constituye una propuesta virtual destinada a generar un espacio de reflexión e intercambio entre los participantes acerca de sus trayectorias educativas y/o laborales en pos de (re) pensar su proyecto de vida tanto en el corto como en el mediano y largo plazo.

Asimismo, se busca que puedan comunicarse e interactuar con otras personas  que transiten una situación similar, mediante una plataforma web educativa que los conecte, y les ofrezca información y herramientas para afrontar la elección de estudios y/o la inserción al ámbito laboral. 

En esta línea, se propone generar un ámbito de asesoramiento, con información y actividades relacionadas a lo vocacional y lo ocupacional, en función de las necesidades particulares de los interesados. La finalidad de este espacio será que los jóvenes adquieran las herramientas necesarias que les permitan idear estrategias para insertarse en el mundo educativo y laboral, abordando aspectos vocacionales, relacionados con las disposiciones, inclinaciones y preferencias personales,  y  también ocupacionales, vinculados  a la identificación de destrezas, capacidades y habilidades en relación a lo laboral y, al proceso de búsqueda de trabajo.

Se pretende que los orientados, a lo largo del proceso y al finalizar el mismo, puedan contactarse con recursos y habilidades que le son propios, y le permitan estar en mejores condiciones de elegir, ya sea el ingresar a un establecimiento educativo o insertarse laboralmente. Porque para poder competir por un puesto de trabajo es necesario que se enfoquen y especialicen en determinada actividad, para ello “hay que hacer foco en el potencial y no en el déficit”.

Los participantes de COVEL son asistidos y acompañados durante el proceso por tutores, que son  docentes y/o profesionales quienes serán referentes de los jóvenes a lo largo de todo el proceso de orientación.

Para este trabajo, el orientador debe tener en cuenta el contexto en el cual se encuentra sumergido el joven, debido a que éste será su marco de acción sobre el cual deberá trabajar y comprender para la elaboración de metas concretas en el corto y largo plazo. Por ello, es fundamental que los tutores se interesen por la realidad actual y acompañen a los jóvenes en ésta difícil tarea.

El apoyo o la orientación que pueda brindar el facilitador o tutor busca estimular la confianza y valoración personal para implementar estrategias diversas que posibiliten enfrentar mejor las complejas situaciones actuales. En éste sentido, se posibilitan herramientas como el pensamiento crítico y la autonomía, útiles para la construcción de proyectos personales y trayectorias profesionales (Aisenson, D. 2002).

Tomar una decisión vocacional-ocupacional es reconocer y aceptar el desprendimiento respecto de su mundo conocido para explorar el mundo mucho más amplio de la sociedad (Müller, 2001).

Consideramos que no solo los profesionales interesados en la temática deben comprometerse socialmente con  la orientación de los jóvenes, sino que también las familias y  la sociedad deben participar facilitándoles la transición hacia nuevos caminos.

Estamos convencidos de que nuestra sociedad sólo podrá construir su futuro si es capaz de ofrecer oportunidades a sus jóvenes. La formación es la mejor herramienta para acceder al mercado laboral y la dignidad del trabajo es lo que garantiza la libertad y el progreso de las personas.

Nuestros jóvenes como pilares de una sociedad en crecimiento deben estar preparados para afrontar las exigencias de un mundo de trabajo en permanente cambio.

Es nuestro anhelo, en este marco, que podamos acompañar a los jóvenes en la construcción de sus proyectos de vida, promocionando la equidad y la igualdad de oportunidades en el acceso al derecho a la educación y el trabajo.