La inteligencia artificial (IA) ha evolucionado a lo largo de décadas de investigación y desarrollo, desde sus primeras ideas en la antigüedad hasta los sistemas avanzados y sofisticados que vemos hoy en día. Estos cambios trajeron aparejados aspectos positivos y negativos, pero ahora nos centraremos en los beneficios ya que es probable que la IA, a medida que la tecnología continúe avanzando, desempeñe un papel cada vez más importante en nuestra sociedad.
Si bien la IA nunca podrá reemplazar la mente humana, en lo que respecta a la formación profesional, por un lado tiene el potencial de mejorarla significativamente al proporcionar experiencias de aprendizaje personalizadas, interactivas y adaptativas que preparan a los estudiantes para tener éxito en un mercado laboral en constante cambio pero esto requiere un análisis más exhaustivo que nos ocupará en otro momento. Por otro lado, han surgido diversas herramientas que hoy pueden ser aplicadas por los estudiantes en el mundo laboral e institucional. A estos recursos los hemos dividido en tres grandes grupos puesto que considerarla a partir de estas categorías ofrece una perspectiva útil para comprender las diversas aplicaciones y capacidades en diferentes áreas de la vida y el trabajo:
1. Análisis: se centran en analizar datos para obtener información significativa y tomar decisiones basadas en esa información. Ejemplos de este tipo de IA incluyen sistemas de análisis de datos, modelos predictivos, reconocimiento de patrones, procesamiento de imágenes y análisis de sentimientos en redes sociales. Es decir, ayudan a identificar tendencias, patrones y relaciones en grandes conjuntos de datos para mejorar la toma de decisiones en una variedad de campos, como el marketing, la medicina, la logística y las finanzas.
2. Comunicación: facilitan la interacción entre humanos y máquinas a través del lenguaje natural. Esto incluye sistemas de Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP) que permiten a las computadoras comprender y generar texto de manera similar a los humanos. Ejemplos comunes incluyen chatbots, asistentes virtuales, sistemas de traducción automática y reconocimiento de voz. Estas aplicaciones permiten una comunicación más fluida y natural entre humanos y computadoras, lo que amplía las posibilidades de automatización y personalización en diversos contextos, como el servicio al cliente, la educación y la asistencia médica.
3. Generación: tienen la capacidad de generar contenido nuevo, ya sea texto, imágenes, música u otros tipos de contenido creativo. Ejemplos incluyen sistemas de creación de texto, como resúmenes automáticos de textos largos o noticias, imágenes y videos realistas, y sistemas de composición musical asistida por IA. Pueden ser útiles en campos como la creatividad artística, la producción de contenido multimedia y la automatización de tareas creativas.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa que puede producir cambios positivos significativos en nuestra sociedad. Sin embargo, para aprovechar plenamente su potencial, es crucial abordar los desafíos éticos, sociales y económicos que plantea. Es responsabilidad de los gobiernos, las empresas y la sociedad en su conjunto garantizar que la IA se desarrolle y se utilice de manera ética y equitativa, con el objetivo de crear un futuro más inclusivo, justo y próspero para todos.